Un hombre llora

El ángulo desde el que se hace la foto permite ver, en primer plano a la derecha, a un hombre, de medio perfil, sentado sobre una cama, con un pequeño ordenador sobre las piernas en cuya pantalla se aprecia un texto; a medio plano, a los pies de la cama, dos perrillos, un bichón maltés y un yorsay; y al fondo, una pantalla de televisión encendida. Si nos fijamos bien, en la pantalla del televisor se ve una escena de la película de Yaron Zilberman El último concierto y la cara del hombre está contraída y su mejilla surcada por abundantes lágrimas, y si aproximamos una lupa a la pantalla del miniordenador podemos apreciar el título («CARTA A MIS NIETAS Y SUS CONTEMPORÁNEOS») y unas líneas del texto que parece haber estado escribiendo aquél, donde se lee: «Nunca debemos considerarnos propietarios ni del espacio ni del tiempo: somos unos invitados a este pequeño y hermosos planeta o quizá, en el mejor de los casos, unos inquilinos plenamente legitimados para habitarlo pero que debemos cuidar amorosamente. Sí, llenos de amor debemos cuidar este espacio y este tiempo que ocupamos por casualidad y solo un instante cósmico.» ¿Por qué llora el hombre? Quizá porque en la película se hace referencia a la última etapa de la vida de Beethoven y el impresionante testamento que nos dejó con su música sublime o cómo su cuarteto n.º 14 fue lo último que quiso escuchar, cinco días antes de su muerte, Schubert; quizá porque la historia de Zilberman que gira en torno a los cuatro miembros de una cuarteto famoso (y la hija de dos de ellos) que interpreta esa imponente obra  del sordo genial, muestra en todo su dramatismo la relación de la vida con el Arte, la necesidad peligrosa de desatar las pasiones, el miedo a la muerte… y el miedo a la vida; quizá porque lo del instante cósmico le ha hecho reflexionar sobre la fugacidad de la existencia humana y quizá por todas estas cosas a la vez y por otras que, como los virus invasivos, se aprovechan de las ocasiones en que las defensas se debilitan.

Publicado en Pies de foto | Etiquetado , , , | Deja un comentario

Retrato y literatura

ElenaPoniatowskaBiblioteca Nacional, Exposición «Retrato y Literatura – Los retratos de los Premios Cervantes de la BNE». 39 retratos, de distinta calidad artística, pero todos ellos entrañables por cuanto nos presentan al escritor en relación con su obra literaria. Desde Guillén a Elena Poniatowska, pasando por Gerardo Diego, Rafael Alberti, Francisco Ayala, Mario Vargas Llosa, José Hierro, Rafael Sánchez Ferlosio, Ana María Matute… Así hasta 39 gigantes de la literatura en Español que, nadie puede negarlo, es una de las más grandes literaturas de la humanidad. Naturalmente, podrían estar aquí otros muchos grandes escritores en español (Rulfo, Ángel González, Cortázar…) pero los que forman esta lista impresionante son todos y cada uno de ellos, magníficas cumbres de la mejor literatura.
Es emocionante pasear por la exposición, de la mano de Ana Santos (Directora de la BNE) y Jesus Marchamalo (Comisario de la exposición), en medio de un centenar de personas, muchas amigas, como Paloma, la hija de García Nieto, Pureza Canelo, directora de la Fundación Gerardo Diego, el poeta Javier Lostalé, Ramido Domínguez, colega y sin embargo amigo… y tantos otros (como las viudas de Borges y Ayala). Es un privilegio saber que en mi catálogo figuran diversas ediciones de varios de los premiados y  constatar que con alguno de estos gigantes, en mi ya larga vida de editor, he tenido una relación personal, además de profesional: he estado en casa de Dámaso Alonso (del que edité una estupenda antología para niños), comentando la belleza de un retrato de su esposa y la hermosura de su Biblioteca; he publicado varias ediciones de libros de Rafael Alberti y he tenido centenares de conversaciones con él  (¡aquellas magníficas cenas de los viernes con Rafael, María Asunción, María Luisa, Jacobo Muchnik,!…); he plantado un árbol con José Hierro (en el Instituto Juan de la Cierva) del que también edité una antología de su poesía en la colección Alba y Mayo; he recibido el sincero  abrazo que me dio Ana María Matute por haber defendido con tanto ardor en Oslo su magnífico Olvidado Rey Gudu. Ediciones de libros de Jorge Guillén, Gerardo Diego, Nicolás Guillén enriquecen mi catálogo y en nuestra gran antología Poesía cada día aparecen prácticamente todos los poetas premiados. He tenido la suerte de asistir a bastantes de las entregas del Premio, conversado fugazmente con los premiados… Pero, sobre todo, he tenido la ocasión, como tantos millones de lectores, de acercarme a la magna obra de cada uno de estos gigantes (lamentablemente leemos a los clásicos menos de lo que debiéramos) y he intentado aprovechar para mejorar mi personalidad (y, al tiempo, disfrutar plenamente) los regalos que contenían su escritura.
Pero después de la emoción viene la reflexión. El premio Cervantes, que alguno de sus premiados empareja con el Nobel, es una parte de la riqueza literaria de nuestra lengua, nuestra cultura, ¡nuestra civilización!, que puede parangonarse con las mejores del mundo; una literatura que puede llegar directamente a casi 500 millones de personas, una literatura que nos habla de todos los tiempos, de todos los lugares del mundo (desde un modesto pueblo de Extremadura a la gran urbe de Méxido DF, pasando por Barcelona o los Andes o La habana) y, sobre todo, de todos los tipos de personas de nuestra especie. Desde el Cid hasta el Quijote, desde Celestina a Pijoaparte, Desde Olga Arellano a Azarías, desde Azenaida Parzenós a la Maga… los grandes escritores, de las distintas épocas, nos fueron presentando personajes completos  dónde podíamos vernos reflejados en una u otra medida o de los que podríamos obtener, por positivo o por negativo, un ejemplo de vida. Volviendo a la exposición, uno puede ver, presididos por las figuras de los cuadros, en los magníficos paneles y mesas de la exposición, IMG_1885referencias de la obra de estos autores, ediciones y cartas valiosas, frases e informaciones, noticias, todas ellas de alto valor cultural.Con una lengua así, con una literatura así, uno puede sentirse orgulloso, no pedante ni arrogante, pero sí orgulloso; uno puede confiar en que podemos relacionarnos con todas las culturas pero sin renegar, sino todo lo contrario, de la nuestra.
Se puede ver la exposición, virtualmente gracias al archivo de RTVE

Publicado en Crónicas | Etiquetado , , | Deja un comentario

El tiempo, la distancia y el respeto

unicornioTom, el magnífico personaje de la obra de Tennessee Williams #‎ElZooDeCristal‬, concluye su reflexión sobre la situación del momento que refleja la obra (el crack de 1929 y sus consecuencias) afirmando que «el tiempo es la distancia más larga entre dos lugares». Alguien por error podría cambiar el adjetivo afirmando que es la distancia más corta; no es así: después de su deambular, no tanto por el espacio, por las ciudades por las que le ha llevado su vida errante, cuanto por el tiempo, los meses o años que han transcurrido, Tom sabe que no puede volver a la vida que llevaba con su madre y con su hermana. Y todos deberíamos saber, como ya nos dijo el sabio Heráclito, que no podemos bañarnos dos veces en el mismo río, que la vida no se para, y que incluso en las personas que intentan anclarse en un determinado momento de su biografía, la vida avanza inevitablemente. No podemos volver a aquel abrazo que nos regalaban nuestros padres cuando éramos pequeños, no podemos repetir el primer beso erótico/asustado de la adolescencia… ¡no podemos retener el «momento», por muy enamorados fáusticamente que estemos! No podemos volver al pasado, no podemos retener a la persona a la que abandonamos (o que nos abandonó); no somos el héroe Odiseo que, después de buscar aventuras por el mundo retorna a Ítaca para encontrar una Penélope sumisa (entretenida durante veinte años en tejer y destejer) ni el aldeano Peer Gint, que encuentra al final el abrazo y la canción amorosos de Solveig… Estamos en el mundo real, en el río de Heráclito, y cuando volvemos a nuestro lugar de salida, el tiempo ha establecido una distancia implacable y no encontramos a las mismas personas, las mismas situaciones, los mismos privilegios, las mismas condiciones. Solo el tiempo compartido, solo si hubiéramos pasado de la alocada juventud a la sosegada e inteligente madurez al lado de nuestra Penélope o nuestra Solveig, al lado de esos dos seres entrañables de la familia de Tom (Laura y Amanda), solo así podríamos pretender que nos recibieran con los brazos abiertos, entregadas y amorosas. Solo el tiempo compartido nos mantiene unidos, solo en él el abrazo es mutuo y no violento, solo así no hay posesión sino amor. Y si no respetamos esta ley del tiempo, tampoco estaremos en condiciones de respetar a esaszoodecristal personas, de reconocer que el tiempo transcurrido de forma diferente para dos seres (por mucho que en su momento hubieran unido sus pulsos y sus sueños), los ha separado inexorablemente.

Publicado en Reflexiones | Etiquetado , , , | Deja un comentario

Silvia y sus fans

Hall del Centro Cultural de la Villa frente a las puertas del Teatro Fernán Gómez. Silvia Marsó ha concluido con gran éxito el estreno de #‎ElZooDeCristal‬ y entre las muchas personas que la esperan para felicitarla directamente hay cuatro jóvenes de su entusiasta Clubs de Fans que la abrazan. Tres chicas y un muchacho, encendidos por la posibilidad de charlar con su amiga/ídolo. Dos generaciones que podrían perfectamente responder a la propuesta de «alianza de generaciones»: la juventud del que llega con los ojos abiertos, las manos limpias, y la sangre bullendo con ansias de transformar el mundo y la doble juventud de la persona madura que sabe que no se puede transformar todo de golpe pero que el teatro, el buen teatro, es un instrumento valioso para llegar a la conciencia de la gente. Silvia, que ha dejado los vestidos de época en el camerino, ataviada ahora de manera informal, más bella aún que en el escenario, plena de energía, muestra su expresión alegre a pesar de la fatiga de las horas del último ensayo antes de salir a escena y de las casi dos horas de esfuerzo especial que requiere la obra de Tennessee Williams, y sus fans que ríen y abrazan espontáneamente con sus caras iluminadas por el entusiasmo. Todos felices… incluyendo el torpe y deslumbrado fotógrafo, al que (como al personaje inolvidable de La hoja roja) se le veló la película de su cámara.

Publicado en Pies de foto | Etiquetado , , | Deja un comentario

Alianza de generaciones

cartel

 (con RACH)

Un privilegio asistir a la sesión de preestreno, en el confortable Teatro Fernán Gómez, de la obra de Tennessee Williams El zoo de cristal, que goza con justicia de una alta valoración dentro de la altísima que tiene toda la obra del dramaturgo estadounidense (Un tranvía llamado deseo, La gata sobre el tejado de zinc, Dulce pájaro de juventud…, y tantas otras). El Zoo… ha sido dirigido por grandes directores y ha contado, como es natural, con excelentes intérpretes en importantes teatros de todo el mundo y ahora se estrena en Madrid, en una coproducción de Secuencia 3 y Teatro Español, la versión de Eduardo Galán, con dirección de Francisco Vidal y Silvia Marsó en el papel central de Amanda. Un privilegio y un estímulo ver los últimos momentos antes del estreno, alguna vacilación, el fotógrafo obteniendo algunas instantáneas de las escenas principales… pero, sobre todo, un privilegio estar dentro de un público elegido, compuesto por tres generaciones, ¡con predominio de la más joven! Una excelente oportunidad de comentar con alguno de estos jóvenes el simbolismo y significado actual de la obra, fotografiar el abrazo entre Silvia Marsó y la presidenta de su entusiasta Club de Marsonistas…

No trato de hacer aquí una crónica de la obra aunque supongo que mañana la prensa especializada nos hablará de cómo la adaptación de Galán ha enternecido la figura de la madre, cómo la ajustada dirección de Vidal consigue una puesta en escena completamente actual y cómo los intérpretes cumplen perfectamente su papel en las figuras de Tom (Alejandro Arestegui), Laura (Pilar Gil), Jim (Carlos García Cortazar),  y, sobre todo, Amanda (Silvia Marsó); una Silvia Marsó que en cada una de sus actuaciones, en cada escena, nos demuestra que posee una riqueza de registros como las mejores actrices del rico teatro español de todos los tiempos, por lo que, como ocurrió en Yerma o Capitalismo, hazles reír, por señalar dos obras tan dispares, el personaje pasa a ser Yerma/Silvia Marsó o Silvia Bombón/Silvia Marsó y la actriz deja su sello imborrable junto a la obra del creador; así, en esta ocasión, Amanda/Silvia Marsó.

En el escenario, una familia clásica norteamericana de la época posterior al Crack del 29… de todas las épocas. Crisis económica, mala comunicación intergeneracional e intrafamiliar, el cine (y sus añadidos, como hoy serían las redes sociales) como sueño mitad estimulante, mitad adormecedor; el eterno anhelo judeocristiano de que vendrá alguien de fuera a salvarnos… Y en las butacas, tres generaciones de personas que, me atrevo a afirmar, tendrán en sus vidas familiares muchas de estas cuestiones: crisis económica, fragilidad social, ausencia de roles tan necesarios como un padre justo y cumplidor de su papel (¿el Estado norteamericano de aquella época? ¿Nuestro Estado de hoy?). Y en el escenario y en la gente que lo ve la misma necesidad, la imperiosa necesidad de gritar menos y argumentar mejor, la implacable necesidad de atenerse a las lunas, a los mesías posibles, la vital necesidad de superar los complejos de inferioridad, la generosa necesidad de combatir los demonios familiares… ¡la hermosa necesidad de una alianza de generaciones, donde jóvenes, maduros… y ancianos, podamos superar rencillas estériles, unificar esfuerzos y encarar la salida de la crisis (de esta y de todas las crisis) con inteligencia y amor!

Como dice, en una escena magnífica, Jim O’Connor, «el pretendiente», el problema de Laura, el problema de nuestra juventud, no es su ligera cojera (¿qué joven no tiene todavía un andar vacilante?) sino su falta de seguridad, su dependencia de una madre protectora pero incapaz, su angustia por la ausencia del padre (¿Estado?) poderoso, su oscilación entre las ilusiones inconsistentes y las frustraciones desmesuradas.

Tennessee Williams (ayudado aquí por adaptador, director e intérpretes) nos deja un final triste pero al tiempo lleno de ternura; la ternura que, torpemente (entre gritos y tennesseequimeras), ha estado poniendo la madre para sacar a sus hijos adelante; la ternura entre los dos hermanos, y la ternura (fugaz) del «pretendiente». Ternura, amor, que también necesitaremos los que estamos a este lado del escenario en este rol (complejo, no simple) de espectadores; pero, además, necesitaremos inteligencia, fortaleza de espíritu, voluntad, coraje… Y todo ello será más fácil conseguirlo si personas de diferente edad (y diferente condición social) sabemos establecer una sólida alianza.

Publicado en Crónicas, Reflexiones | Etiquetado , , , , , , | 5 comentarios

BNE

BNEEl Boletín Oficial de las Cortes Generales – Congreso de los Diputados, en su Serie A: Proyectos de Ley, publicó ayer las Enmiendas al Proyecto de Ley reguladora de la Biblioteca Nacional de España. Creo que merece la pena leer el proyecto y las enmiendas. Y yo quiero hablar de las de los nacionalistas vascos y catalanes.

Enmienda 13
El Grupo Parlamentario Vasco, en el art. 3 (fines y funciones de la BNE), propone obsesivamente, sustituir la palabra España por el Estado Español (recomendando frases de tanto rigor académico, histórico y político como las diferentes culturas del Estado Español), y llegando incluso a borrarla de su nombre en el párrafo 2. c), para evitar que se lea algo tan ofensivo como «y acercar la Biblioteca Nacional de España a la ciudadanía». Para que no quepa duda de cómo ven ellos España y lo español, propone, en el párrafo 3. de ese mismo artículo, introducir, en la frase «el patrimonio bibliográfico y documental español» entre documental y español, del Estado, sin duda para así poder reducir la nación y la cultura españolas a un ente político y administrativo… al que se pueda acusar luego de invadir, conquistar, robar, etc., etc.

Enmiendas 25, 26 y 27
El Grupo Parlamentario Catalán está preocupado con la pluralidad (preocupado, se entiende, en Madrit… porque en Cataluña es todo lo contrario: está muy preocupado y muy ocupado en que todo, desde el idioma al pensamiento, sea único, excluyente) y propone que donde se dice, en la exposición de motivos, «es el lugar donde se guarda la memoria…» se diga es uno de los lugares; y donde se dice «Como centro depositario del legado cultural de España […]» se diga Como uno de los centros… Entiendo que lo que se pretende con esto es oficializar un poco más la bilateralidad y la igualdad entre las distintas instituciones (obsesión de los catalanes pseudoindependentistas) del «Estado español»; y para que no quepa duda también coincide con el PNV en proponer, para la exposición de motivos, la fórmula las distintas culturas del Estado español: consecuentemente con esta pretensión, en la justificación de la propuesta de enmienda, se concluye: «Como centro depositario de un gran legado cultural, la Biblioteca Nacional de España debe ser una muestra del carácter plurinacional del Estado español.»

 La verdad es que, una vez más, me reafirmo en mi idea de que España es una gran nación, con una  especial capacidad para soportar la erosión permanente desde dentro (desde las  instituciones que costeamos entre todos los ciudadanos y que dedican sus mayores recursos a destruir el país) y la torpeza de muchos de sus gobernantes y legisladores… porque la guinda de todo esto es que el propio Proyecto de Ley comienza su exposición de motivos empleando, de forma torpe e inoportuna, la famosa fórmula de «Estado español», que en otro contexto podría ser neutra pero que en este se convierte en un eufemismo que será luego utilizado como arma arrojadiza por los que niegan la nación España e, incluso, la legitimidad de su Estado (como ha ocurrido con el cambio de nombre de Instituto Nacional de Meteorología a Agencia Estatal de Meteorología).

Sí, a pesar de todo, una gran nación, con grandes instituciones, como nuestra magnífica Biblioteca Nacional de España, que espero que, con la ayuda de cuantos la respetamos y amamos, con la decongreso todos cuantos se esfuerzan cada día en que funcione mejor, se mantenga firme, limpia, bella, abierta y segura, capaz de seguir custodiando, al servicio del presente y del futuro, uno de los grandes tesoros de nuestra civilización.

Publicado en Reflexiones | Etiquetado , , , , , | 2 comentarios

La ILE y Bansia

fgriosSede (restaurada) de la Insitución Libre de Enseñanza. Quinta de Paseo del General Martínez Campos, 14. Martes, 14 de octubre de 2014. Primer acto público, tras las obras de recuperación y remodelación de la antigua sede, la que fuera casa de Giner de los Ríos y de su ahijado y sucesor Manuel Bartolomé Cossío. Presentación del taller «Lectura y creación de signos en el mundo contemporáneo» a cargo de José Antonio Millán (lingüista, editor, traductor, articulista y escritor). que, en esta presentación conversará con Roger Chartier (profesor, historiador y escritor).

La Institución Libre de Enseñanza fue fundada en 1876 por algunos seguidores del «maestro de maestros» don Julián Sanz del Río (1814-1869), introductor de krausismo en España,  y que enseñó a sus alumnos (de los cuales el más destacado fue don Francisco Giner de los Rios) a ser honestos para ser libres, a oponerse a cualquier dogma político o religioso que fuera contrario a la razón y a la libertad, aunque al hacerlo se arriesgaran, como así fue, a ser represaliados por el Poder. La Institución contribuyó decisivamente a los intentos de regeneración de la política española de finales del siglo XIX y principios del XX; por sus aulas de la Residencia de Estudiantes pasaron los mejores profesores (Giner de los Ríos, Azcárate, Salmerón, Figuerola, Cossío, Jiménez Fraud…) y los alumnos con más inquietudes y deseos de comprometerse en esa regeneración (desde distintas ideologías y experiencias personales) como la mayoría de los que luego serían conocidos  como la Generación del 27 y sus epígonos como Miguel Hernández o Gabriel Celaya.

La ILE fue declarada ilegal al final de la guerra civil y todos sus bienes incautados… aunque por alguna extraña razón, la fundación Francisco Giner de los Ríos siguió viva (aunque muy poco visible) y pudo conservar libros y otros valores de la ILE y, cuando se consolida la democracia en el nuevo régimen, reclamar la devolución de sus propiedades.

Es impresionante cómo ha quedado la nueva sede, después de años de obras (no exentas de polémicas): se ha respetado la antigua casa; se ha recuperado el jardín, suprimiendo algunas construcciones espurias que se hicieren después de la Guerra, y se ha construido un salón de actos soterrado, para unas 300 personas, de arquitectura moderna pero, según nos explicó en su amable saludo inicial y presentación del acto el actual Secretario de la Fundación (y director de la Residencia de Estudiantes), don José García-Velasco,  respondiendo a los mismos criterios de austeridad, funcionalidad y belleza que siempre caracterizaron a la ILE.

Acto muy importante, como puede apreciarse.  Asistimos a una conversación amena pero profunda (o viceversa) entre dos gigantes de la Literatura (como escritores pero sobre todo como lectores, como estudiosos de esa cualidad suprema que tiene el ser humano de leer, leer según el código del alfabeto y, a partir de ahí, intentar leer, descifrar, todos los códigos complejos que nos ofrece el Cosmos). Y lo hacemos, en un lugar emblemático de la Cultura contemporánea de nuestro país, recuperado para el público, con resonancias de sus antiguos moradores, con la presencia de algunos de sus descendientes… y, sobre todo, con evidencias de que puede constituirse en un lugar que acoja importantes actividades culturales (tan necesarias siempre y especialmente en esta etapa de nuestro país). De casaFGRforma que el espectador sensibilizado puede mirar con similar perspectiva el pasado (para ver aquellos grandes personajes de la lucha por una sociedad mejor) y el futuro (para saber que nosotros, siguiendo a aquellos maestros, podemos «hacer algo», Dubsek dixit).

10441078_10203469111943401_4735803749140601789_nDomingo, 19 de octubre de 2014. Sala AZarte, en la calle San Marcos, 19 de Madrid. representación de la obra Bansia, una historia de crisis-ficción, de Carlos Pontini, interpretada por el propio Pontini, Antonio de la Fuente y Rakel González. Con Música original de «Vengo, toco y me voy»; diseño de iluminación de Javier Gutiérrez; dirección de Juanma Cifuentes, con la ayuda de Rodrígo P. Ferro; fotografía y cartel Raúl Martínez, y producción de Coolturetas. Un local modesto pero muy agradable y que puede representar con toda dignidad el arte milenario (y permanente y modernísimo) del teatro, repleto de público. Excelente interpretación. Pontini nos cuenta una historia  a partir de un hecho real que nos parecería absurdo de no ser porque tenemos suficientes pruebas de lo que es evidente y verosímil y fundadas sospechas de que puede haber ocurrido y puede ocurrir lo que la fantasía del autor añade al drama de las hipotecas, a través de de tres personajes bien representativos de nuestra sociedad. Un trabajador (con trabajo y familia inestables) a punto de ser desahuciado por no poder hacer frente a la hipoteca; un director de banco especialmente (pero no excepcionalmente) corrompido y degradado, y una ejecutiva ambiciosa, predispuesta, a pesar de su juventud, a prostituirse, cuyas vidas se cruzan en una historia de miedos, de asechanzas, de crímenes… Como se ve, nada que nos sea lejano o extraño: la quiebra de la parte de nuestro sistema financiero que había logrado esquilmar las en otro tiempo sólidas Cajas de Ahorros; los ingentes recursos que ha habido que destinar a recuperar esos bancos y la corrupción, el fango, la miseria humana, que se ha puesto de manifiesto con todo ello. Pero aquí también, igual que nos ocurría en la casa casi sagrada de la sede de la ILE, el espectador sensible tiene que mirar con mucha atención al pasado (para comprobar IMG_1834_2que el nuestro es un país donde la corrupción política, económica, humana, viene de siglos), pero también al futuro porque mientras la mayoría de los ciudadanos seamos capaces de abordar esta cuestión con inteligencia, con honradez (y con un poco de humor como el de Bansia), podremos, el país y sus habitantes, seguir sobreviviendo.

Publicado en Crónicas | Etiquetado , , , , , , | Deja un comentario

Bach Vermut

 

Bach_Metro_4x3metrosSábado, 11 de octubre de 2014, Auditorio Nacional. Interminables discusiones se producen sobre quien sería el músico más representativo de todos los tiempos: para los profundos beethovenianos, claro, Beethoven; los alegres mozartianos, ¡por supuesto!, Mozart; los grandiosos románticos, sin discusión, Wagner; los vitalistas, ¡Vivaldi!… Pero, como dicen los muy entendidos, Bach, el genial Johann Sebastian Bach, estaría por encima de todos ellos, porque Bach sería la Música, la música de todos los tiempos y de todos los registros: por consiguiente, también la música de jazz, nuestra música clásica del siglo XX. Por ello hay que felicitar al Centro Nacional de Difusión Musical y al Auditorio Nacional de Música que para conmemorar, con buena anticipación, el 25 aniversario de la instalación (en 1991) del impresionante órgano de la Sala Sinfónica, ha organizado un ciclo de 10 conciertos con la integral de la obra de Bach para este instrumento, con actuaciones de Michel Bouvard, Juan de la Rubia y otros grandes intérpretes… pero en un formato audaz que incluye la actuación de músicos y géneros de hoy. De ahí el nombre de Bach Vermut, porque, en esos sábados donde se desarrolla el ciclo (con precios más que reducidos), los asistentes al auditorio pueden tomar el generoso y estimulante aperitivo (costumbre que no sé si se daba en los tiempos del gigante de Eisenach pero que en el Madrid de ahora sigue teniendo plena vigencia) ofrecido en el hall, mientras el magnífico cuarteto formado por Pablo Gutiérrez (teclado), Toño de Miguel (contrabajo), Norman Hogue (trombón), y Daniel García (batería) nos presentan selectos fragmentos de la inmensa obra bachiana en versión de jazz y así podemos comprobar la riqueza y la modernidad que contienen las tocatas, los conciertos, toda lapablo música del autor de La pasión según san Mateo y de otras más de mil obras de excepcional calidad. Excelente ciclo, excelente espectáculo, excelente «vino hipocrático»… excelente público, entusiasmado con la música y la fiesta, como prueba de que la música clásica y todas las músicas pueden, deben, constituir un lenguaje universal en el que nos comuniquemos todos los humanos.

Publicado en Crónicas | Etiquetado , , , , , | 3 comentarios

Excalibur

excaliburHace cien mil años un animal salvaje (fuerte, inteligente, capaz de sobrevivir en condiciones durísimas, procurarse el alimento cazando a otros animales más débiles y defenderse fieramente de depredadores más fuertes que él) decidió someterse a otro ser también salvaje pero que le pareció mucho más inteligente: el hombre. Este era capaz de construir hogares seguros, de almacenar alimentos e, incluso, de producirlos mediante la agricultura y, además, podía enfrentarse con éxito y vencer a animales mucho más grandes y dotados de armas mortíferas. El hombre creaba herramientas e instrumentos con los que dominaba, o al menos neutralizaba, a las demás especies y progresaba permanentemente, modificando la naturaleza en su beneficio. Ese animal, ese lobo, decidió hacerse amigo del hombre pagando para ello el tremendo tributo de someterse totalmente a sus designios, hasta modificar su propia especie, hasta evolucionar de lobo a perro. Solo podía alcanzar su favor entregándose plenamente, obedeciendo ciegamente y demostrando una lealtad a prueba de cualquier comportamiento, fuera amable o cruel. Con ello, como todo ser que se somete sin condiciones a un ente superior, se aseguró la protección (interesada o generosa) de este y con ello unió su destino al del amo. De forma que un amo fuerte  le garantizaba una vida segura pero un amo arbitrario o débil lo vinculaba a su inseguridad. Así hemos llegado hasta aquí. El perro acompaña al ser humano y le entrega su destino, sin dudar ni un instante de serle fiel hasta la muerte. Así Excalibur, la mascota de la enfermera contagiada de ébola, que ha sido sacrificado por si podía transmitir la enfermedad de su ama. Una muerte dolorosa que ha producido cientos de miles de protestas y apoyos en diversos países y enfrentamientos con las fuerzas de orden público (que actuaban cumpliendo órdenes de las autoridades sanitarias y judiciales); una muerte que, paradógicamente, ha tenido más repercusión y más solidaridad que los más de tres mil muertos por ébola que ya se contabilizan en África.

Este dramático incidente nos muestra una vez más que nuestra civilización no ha superado del todo a civilizaciones mucho más antiguas, donde los sacrificios para calmar a dioses o fuerzas desconocidas llegaban a incluir seres humanos, además, por supuesto, de otros animales. No hay que olvidar que nuestra cultura, sobre todo por su herencia judeocristiana, rinde culto al sacrificio humano (empezamos la cronología moderna con el nacimiento del que estaba destinado a inmolarse para salvar a la humanidad) para liberarse de sus sentimientos de culpabilidad, para desviar la responsabilidad propia hacia otros, para buscar soluciones mágicas en vez de científicas, etc., etc. García Lorca («taurófilo») dijo, para contrarrestar los argumentos de los «taurófobos», que la famosa fiesta nacional española, los toros, significaba un rito para, con el sacrificio del animal, exorcizar nuestros demonios interiores, nuestras culpas, nuestras iras, etc.

Quizá el pobre Excalibur, que ha protagonizado inconscientemente una dura pelea entre los «animalistas» y los protocolos obligados de protección a la población humana, cuya suerte estaba ligada incondicionalmente a la de su dueña, signifique también un rito para evitar un análisis profundo y serio de la serie de errores, individuales e institucionales, que nos han llevado a la crisis del ébola en nuestro país.

Quizá nuestra civilización necesite mantener su difícil equilibrio mediante el sacrificio de o-EBOLA-570inocentes, animales o personas, como analizó, tan inteligentemente Melville en su magnífica novela Billy Budd. Pero sea un ingenuo marinero caído en la trampa de un oficial miserable, un bello y noble toro en una plaza con espectadores enfervorizados o un pobre perro doméstico, cualquier muerte inocente  nos debe hacer reflexionar sobre esta civilización.

Publicado en Nombres propios, Reflexiones | Etiquetado , , , , | 6 comentarios

¡Fígaro se casa!

f LeNozzeDiFigaro

Teatro Real. Sala Gayarre. 5 de octubre de 2014. «Por fin se celebra la boda del célebre personaje de ópera»… aunque la invitación tiene fecha de 1786. El entusiasmo y la maestría didáctica del profesor Fernando Palacios, con la colaboración del Cuarteto Diapente, consigue traer a un hermoso «rincón» del impresionante Teatro Real a casi 150 personas, niños y mayores, que gozarán de la mejor música en un ambiente relajado, participativo, lleno de alegría. Palacios (que dirigió Radio Clásica y ahora presenta allí los sábados el interesante programa «El oído atento») y el cuarteto (que ya cuenta en su haber con actuaciones en importantes auditorios y algún disco) conseguirán que pequeños y grandes, a partir de algunos de los momentos más bellos de Las bodas de Fígaro, de Mozart, que muchos consideran las mejor ópera de todos los tiempos, aprendamos elementos clave de la Música para mejor disfrutar de ella y, en alguna medida (como los cuatro niños que salen al escenario a «pasar las hojas» de las partituras) todos sintamos que estamos «dentro» de la música.cuarteto Y así, ya animados, podemos cantar el «Cumpleaños feliz» sobre unos compases de Tchaikovsky o corear el «Ya s’han casao» de la «Marcha nupcial» de Mendelson… Una hora larga de «canciones, piezas y juegos de muy distintos estilos», con el broche de los dos bellísimos temas del primer movimiento de una de las piezas fundamentales de la música de cámara, el cuarteto núm. 12 («Americano») de Antonin Dvorak, cuyo centenario de su muerte celebramos este año.

Publicado en Crónicas | Etiquetado , , , , , | Deja un comentario