BNE
El Boletín Oficial de las Cortes Generales – Congreso de los Diputados, en su Serie A: Proyectos de Ley, publicó ayer las Enmiendas al Proyecto de Ley reguladora de la Biblioteca Nacional de España. Creo que merece la pena leer el proyecto y las enmiendas. Y yo quiero hablar de las de los nacionalistas vascos y catalanes.
Enmienda 13
El Grupo Parlamentario Vasco, en el art. 3 (fines y funciones de la BNE), propone obsesivamente, sustituir la palabra España por el Estado Español (recomendando frases de tanto rigor académico, histórico y político como las diferentes culturas del Estado Español), y llegando incluso a borrarla de su nombre en el párrafo 2. c), para evitar que se lea algo tan ofensivo como «y acercar la Biblioteca Nacional de España a la ciudadanía». Para que no quepa duda de cómo ven ellos España y lo español, propone, en el párrafo 3. de ese mismo artículo, introducir, en la frase «el patrimonio bibliográfico y documental español» entre documental y español, del Estado, sin duda para así poder reducir la nación y la cultura españolas a un ente político y administrativo… al que se pueda acusar luego de invadir, conquistar, robar, etc., etc.
Enmiendas 25, 26 y 27
El Grupo Parlamentario Catalán está preocupado con la pluralidad (preocupado, se entiende, en Madrit… porque en Cataluña es todo lo contrario: está muy preocupado y muy ocupado en que todo, desde el idioma al pensamiento, sea único, excluyente) y propone que donde se dice, en la exposición de motivos, «es el lugar donde se guarda la memoria…» se diga es uno de los lugares; y donde se dice «Como centro depositario del legado cultural de España […]» se diga Como uno de los centros… Entiendo que lo que se pretende con esto es oficializar un poco más la bilateralidad y la igualdad entre las distintas instituciones (obsesión de los catalanes pseudoindependentistas) del «Estado español»; y para que no quepa duda también coincide con el PNV en proponer, para la exposición de motivos, la fórmula las distintas culturas del Estado español: consecuentemente con esta pretensión, en la justificación de la propuesta de enmienda, se concluye: «Como centro depositario de un gran legado cultural, la Biblioteca Nacional de España debe ser una muestra del carácter plurinacional del Estado español.»
La verdad es que, una vez más, me reafirmo en mi idea de que España es una gran nación, con una especial capacidad para soportar la erosión permanente desde dentro (desde las instituciones que costeamos entre todos los ciudadanos y que dedican sus mayores recursos a destruir el país) y la torpeza de muchos de sus gobernantes y legisladores… porque la guinda de todo esto es que el propio Proyecto de Ley comienza su exposición de motivos empleando, de forma torpe e inoportuna, la famosa fórmula de «Estado español», que en otro contexto podría ser neutra pero que en este se convierte en un eufemismo que será luego utilizado como arma arrojadiza por los que niegan la nación España e, incluso, la legitimidad de su Estado (como ha ocurrido con el cambio de nombre de Instituto Nacional de Meteorología a Agencia Estatal de Meteorología).
Sí, a pesar de todo, una gran nación, con grandes instituciones, como nuestra magnífica Biblioteca Nacional de España, que espero que, con la ayuda de cuantos la respetamos y amamos, con la de todos cuantos se esfuerzan cada día en que funcione mejor, se mantenga firme, limpia, bella, abierta y segura, capaz de seguir custodiando, al servicio del presente y del futuro, uno de los grandes tesoros de nuestra civilización.
Sí, no entiendo por qué hay quien se empeña en emplear eufemismos, ofendidos por quién sabe qué interpretaciones rebuscadas, ¿no es posible estar unidos y ser plurales a la vez? No se debería mezclar los intereses políticos de algunos iluminados, con la cultura, que es un ser vivo y libre. ¡Un placer leerte, José María! Un abrazo, S.R.
¡Gracias, Susana! Tienes toda la razón: si también politizamos la Cultura (en el sentido de manipulación) saldremos perjudicados todos… menos los que viven, justamente, de la manipulación y la mentira.
Abrazos,
JM