El abogado no era necio, era logrero

abogadosConocí la historia, hace muchos años, en forma de chiste de gallegos, y luego la he visto contada como un relato de humor y con diferente escenario en un blog de Almería. En síntesis: dos hermanos litigan por una vaca y acuden a un abogado, por separado, para resolver el conflicto: el jurisconsulto les asegura a cada uno de ellos que tiene la razón y obtendrá la vaca; la mujer del letrado se queda perpleja y le pregunta: «¿No es una necedad que le digas a cada hermano que la vaca será para él?» «¡En absoluto! No te preocupes responde el abogado logrero, la vaca será para mí.»
¿Tenemos una clase política, unos representantes de la soberanía nacional, que son como el abogado logrero?
No quisiera ser injusto con nuestros políticos porque, como ha dicho en diversas ocasiones nuestro Presidente en funciones, gobernar es muy difícil… pero estoy harto de tanta marrullería, tantos dimes y diretes, tantas ruedas de prensa insulsas, tantos insultos personales en público y compadreo en privado, tanto derroche de medios y de tiempo para litigar por cuestiones menores y personales, tanto postureo, como se dice ahora… mientras la gestión de la Res pública se deteriora y, sobre todo, mientras el más grave problema que tiene nuestro país, desde el comienzo de la Transición, el «proceso» de golpe de Estado desde las propias instituciones del Estado en Cataluña y empleando desvergonzadamente los recursos públicos, avanza en medio de una exhibición de chulería de los golpistas y, frente a ello, una respuesta pusilánime de «apaciguamiento», de renuncia a los poderes del Estado (que son mucho mayores que los de los golpistas). Parecería, por tanto, que el objetivo es el de prometer lo que haga falta… pero quedarse con la vaca; es decir, enredar y parlotear, obteniendo a cambio inmerecidos logros, en vez de tomar posturas claras y actuar consecuentemente, incluyendo la de abandonar el Poder (y las grandes responsabilidades pero también los grandes privilegios que el Poder conlleva) si no se es capaz de resolver los problemas y, sobre todo, «el gran problema», en tiempo y forma.
Por supuesto, es posible que la actitud de los hermanos facilitara la felonía del abogado logrero… Es posible que, al lado de la ingenuidad y del complejo típicos del hombre corriente frente al que detenta un título, hubiera también un cieCongreso vacíorto egoísmo, una incapacidad de resolver su problema sin necesidad de salir de su medio natural… pero ello no significa que el comportamiento del abogado no sea punible por haber corrompido su profesión.

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2 respuestas a El abogado no era necio, era logrero

  1. Fernando Carratalá dijo:

    Pues hay una fábula que recoge lo que está pasando: la de “La zorra y las uvas.” Y que cada cual le busque la interpretación más torticera que pueda, y acertará.
    Fernando

  2. librosyabrazos dijo:

    Bueno, Fernando, también hay mucho de zorros y zorrerías en la actual política española… pero ahí a mí se me hacen más difíciles las analogías.

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