Lunes
Por la mañana, en Quintanalara, con Rubén Heras Gil, alcalde pedáneo que ha puesto en pie, en un pueblecito de una treintena de vecinos, una biblioteca de intercambio con 20.000 volúmenes pero que tiene el proyecto de añadir otras actividades para hacer de Quintanalara un polo de atracción cultural (y social y económico).
Por la tarde, en Santo Domingo de la Calzada, en el emocionante homenaje (cien personas en en el salón de Plenos del Ayuntamiento, entre ellas el Presidente de La Rioja y cien fuera por falta de espacio) a Gustavo Bueno. Especialmente enternecedoras las actuaciones de los cinco nietos de don Gustavo y la del hermano, don Fernando. También es importante que Gustavo Bueno hijo sigue la senda del padre y participa muy activamente en su trabajo. Por otra parte, me ha llamado la atención que el panteón familiar aunque está dentro del único cementerio de la ciudad (no podría ser de otra manera si querían reposar en en el pueblo del maestro) y rodeado (como es natural) de símbolos católicos, no tiene ningún símbolo religiosos… Quizá sea este un buen sistema de convivencia más allá de la muerte de ateos convencidos como Gustavo Bueno y creyentes convencidos.
Martes
Una parte considerable de los relatos literarios y las crónicas históricas se vertebran en torno a un viaje, exterior e interior. El primer libro que conocemos (La epopeya de Gilgamesh) ya refleja un maravilloso viaje del «héroe» en busca de la juventud eterna. Más famosos son los viajes de Odiseo, Rodrigo Díaz de Vivar, Don Quijote, Peer Gynt, Pedro Páramo… Al lado de estas grandes epopeyeyas, un viaje de minivacaciones a la comarca de Odra-Pisuerga no tiene la menor importancia, ni siquiera mis desordenadas notas sobre estos días merecerán el calificativo de crónica… Pero, a pesar de ello, por su propio naturaleza, cualquier viaje, por muy modesto que sea, participa de esa grandeza humana de transitar por la corteza de nuestro planeta y, al tiempo, por el interior de nuestros pensamientos y de nuestros sentimientos. Estos días de ocio, de paseos, de lecturas y escrituras sin agobios, de conversaciones en persona o utilizando las nuevas tecnologías de la comunicación, podrían ser un ensayo de cómo sería mi vida una vez que me decida a pedir la jubilación (o el retiro como se decía cuando yo era pequeño, y quizá merezca la pena dedicar un rato a cotejar ambos conceptos). Quizá, llegado ese momento del retiro (que, supongo, nunca será total o radical, pues siempre seguiré participando de alguna manera en mi maravillosa profesión), habría que pensar en una cierta reorganización de mi día a día, dedicar más tiempo a mi cuidado personal y planificar bien el esfuerzo para culminar las dos grandes tareas que me he marcado para esta etapa final de mi vida: completar la autocrítica (que comencé de forma muy confusa en Carabanchel y que he ido profundizando poco a poco) y completar mi personal «testamento vital» (que es algo más complejo de lo que se conoce vulgarmente con este nombre). Ambas cosas entrañan terminar (o desechar) los libros y otros textos que tengo empezados y ordenar otros libros y documentos… Veremos.
Miércoles
Día tranquilo… o, más bien, perezoso (Paul Lafargue, el yerno de Carlos Marx tiene un libro interesante que se titula El derecho a la pereza). En el cuarto paseo del día con los Trufos, ya noche cerrada, en el aparcamiento contiguo al hotel, un espectáculo emocionante: 24 camiones, 22 de los cuales de cinco ejes, de distintas empresas y cometidos… Digo que el espectáculo es emocionante porque esas 24 figuras borrosas nos hablan de trabajo en condiciones muy duras. Hace muchos años pensé que me gustaría mucho hacer una réplica del (magnífico) libro de Arturo Serrano Plaja El hombre y el trabajo. La primera edición se hizo en plena guerra civil, en 1938, y nosotros lo reeditamos 40 años después; creo incluso que en alguna agenda o cuaderno anoté los posibles temas (oficios) actualizando los de Serrano Plaja… Otro proyecto que, seguramente, se quedará en proyecto.
Jueves
A veces, no sé por qué, desaparecen los tuits. Ayer había respondido a uno de Esperanza Izquierdo Goñi (que exhibe el siguiente perfil: «Europa_España_La Rioja_Haro. Formo parte del Nuevo Consejo de Direccion como Vocal de UPyD.», donde decía que había muchos que coincidían con el partido y que lo importante era que los escucharan (se entiende, la gente a UPyD). Yo le decía que me parecía más importante que UPyD escuchara a esos muchos y ella respondió positivamente. Así que le propuse que entrara en mi blog y que yo le enviaría una nota sobre el problema en un par de días… A ver cómo resumo lo que quiero decir.
Hoy se me ocurrió que sería una buena acción editorial crear una Enciclopedia Básica (o Elemental) Universal (o Ecuménica), a base de enumeraciones (listas de conceptos o de datos como la que inicié el año pasado), esquemas (como los que utilicé en mis clases de Historia en la Escuela Social, y que me resultaban especialmente útiles) y fichas (datos muy sucintos sobre personas o hechos muy concretos). Proyecto muy complejo pero apasionante, difícil pero creo que no imposible. Se trataría de encontrar unas cuantas personas interesadas en el proyecto que, bajo mi coordinación editorial, fueran aportando, poco a poco, sus datos… Se publicaría cada aportación en un blog abierto (o mediante inscripción previa). Yo sé que los tiempos que corren no dan muchas participaciones voluntarias para este tipo de aventuras pero por intentarlo que no quede. Ya sé también, por supuesto, que mucha de esa información está hoy en Wikipedia, pero muchas enumeraciones serían originales y la totalidad de las fichas y los esquemas tendrían el enfoque de su redactor.
Viernes
Hoy hace 122 años que nació mi padre. Como digo en el libro (siempre sin terminar) de mis memorias, él me enseñó la inocencia. He hablado con mis hermanos para rememorar juntos la fecha. Por cierto, Manolo, después de la segunda sesión oncológica, parece más animado y con más energia.
Yo nací, creo que hacia las cuatro de la tarde, en el 22 de la calle Faustino Lopez del barrio de las afueras (entonces) de Madrid (hace años desaparecido) de Campamento (del que ha he hablado brevemente en este blog en alguna ocasión). Cuando ya tuve edad de deambular por aquellos andurriales (y fue muy pronto), me gustaba ir solo por los rastrojos y vertederos que había cerca, me encantaba subir por los terraplenes; se hablaba de que aquellos lugares eran «zonas devastadas» y algo debía ser cierto porque, aunque no lo he encontrado en el «catálogo» de la Dirección General de Regiones Devastadas y Reparaciones, que tenía una especial relación con el D.G. de Arquitectura Pedro Muguruza, a este político (y notable arquitecto) le dedicaron, cuando aquella zona se reurbanizó, una calle a unos 200 metros de la mía… Digo que me encantaba irme solo por aquellos pobres andurriales (pobres entonces, porque ahora es una de las zonas más caras de Madrid y eso que la Operación Chamartín sigue congelada) porque me hacía sentirme fuerte cuando subía o bajaba por cuestas y terraplenes, o penetraba entre maleza que podía ser hostil, con bastante peligro para un niño solo y me ayudaba a pensar sobre mis cosas y a imaginar tremendas aventuras… Sigo disfrutando extraordinariamente de los «andurriales»: aquí en Olmillos doy tres o cuatro paseos cada día por sus andurriales, donde puedo soltar a los Trufos y «pensar sobre mis cosas [e] imaginar tremendas aventuras.» Claro que, por supuesto, ahora evito las cuestas y terraplenes más duros y las malezas poco seguras. En ese contexto se me ocurrió ayer lo de la Biblioteca Básica Universal y hoy se me ha ocurrido, a partir de los capítulos de Un mundo feliz donde el Interventor mundial le explica al Salvaje la ideología de su civilización (que había leído justo antes del primer paseo del día) un par de artículos «geniales», que llevarían por título «William Shakespeare, Henry Fond y Miguel de Cervantes» y «Buda, Cristo y Nelson Mandela» ¡ahí es nada! Bueno… mis allegados saben que yo me comparo con el famoso Arlequín de Los intereses creados, que tenía brillantímos proyectos literarios… que siempre estaban pendientes de conclusión. Pero para que se vea que no sólo de arlequinadas vive (la imaginación de) el hombre, también se me ha ocurrido, viendo tantas caravanas por aquí, un viaje de un año (sabático) por el paisaje de España… 52 municipios (a uno por semana de media) para conocer, e informar de, toda rica diversidad de nuestras tierras y nuestras gentes.
Sábado
De regreso en Madrid («¡Hogar, dulce hogar!») después de una visita maravillosa al mundo de Atapuerca. Mañana intentaré hacer un balance de estas cortas pero agradables y fructíferas vacaciones…
Domingo
Quería haber hecho un buen recuento de vacaciones… pero ni flores.
Chateo con Arantxa, ex militante de UPyD y amiga (que se siente con poco optimismo) sobre mi correspondencia con Esperanza[Np].
Comida (agradable) en Parla con Ana y Mary Luz. Y le hemos curado la cojera a Trufa arreglándole las uñitas.
He visto en TV la película Operación Ogro (Gillo Pontecorvo, España, 1979). Bien realizada e interpretada, vista hoy, se comprueba que la izquierda, en general, no habíamos comprendido, todavía, el profundo sentido reaccionario del nacionalismo vasco y su expresión más cruel, el terrorismo de ETA, aunque plantee inteligentemente las dudas sobre la posible conspiración internacional y la división interna de la organización terrorista en la Transición.
Gracia, una tuitera cuyo perfil dice que es «Cordobesa, andaluza, española y ciudadana de Cataluña.» se pregunta, ante la barbaridad que está haciendo la ANC en Tarragona (llenar la ciudad de cruces simbolizando la muerte de derechos y servicios fundamentales, ver imagen) y con la etiqueta #Asco: «¿se puede saber quién ha consentido que los sinvergüenzas de @assemblea ensucien Tarragona?» Le he respondido: «Ajuntament, Generalitat… pero, sobre todo, Gobierno Nacional, que tolera (y en parte financia) el golpe de estado.»