21/27 de marzo de 2016h

Lunes
Hoy es el Día Mundial de la Poesía y había pensado hacer una entrada especial sobre ello pero, agobiado por las prisas para sacar el número de primavera de la revista y la supervisión de los libros que están en imprenta, he tenido que renunciar… Otra vez será.

Martes
Por fin he podido ver en el teatro Marquina, con Raquel Güemes, «La puerta de al lado», de Fabrice Roger-Lacan, adaptada, producida y dirigida por Sergio Peris-Mencheta y con una excelente interpretación de Silvia Marsó y Pablo Chiapella. Comedia de tema muy actual, desarrollado con un dinamismo endiablado, con algún tic machista y que exige para el (complejo) personaje femenino una actriz de la categoría de Silvia. Merece la pena, de verdad.
Y esta tarde charla con Fernando Rojas sobre el el homenaje que está preparando para nuestro común amigo Juan Rodríguez, que falleció recientemente… Reflexión sobre la amistad, las grandezas y miserias en algunas relaciones paterno-filiales. Prepararé algún texto breve para leerlo en el acto.

Miércoles
Llegamos a Torrevieja para disfrutar de unos días de vacaciones en compañía de mi hermana Mary Luz… A ver qué tal se da. De momento, el viaje ha sido bastante complicado porque venía con nosotros Dinah Salama, a la que debíamos acercar a Benimatell, en la hermosa montaña de Alicante… pero después de muchas vueltas y revueltas, siguiendo el GPS, la hemos dejado en un taxi en Benilloba (a 24 km de Benimatell). Llegamos cansados al apartamento de mi hermana (donde nos encontramos la nevera con abundante comida… podrida. Pero, como les he dicho a mis hijos por watsapp, «el mar estaba en su sitio y sonreía una vez más al comprobar, una vez más, la pequeñez del hombre».

Jueves
En el poema que su autor consideraba el mejor de los suyos, Ángel González concluye: «envejecer, morir, / es el único argumento de la obra.»i Aunque no conozco suficientemente la obra del que muchos consideran el verdadero creador de la «poesía de la experiencia» he leído lo suficiente para saber que es uno de los grandes creadores de la llamada Generación del 50 (Caballero Bonald, Gil de Biedma, Gloria Fuertes, Blas de Otero, Claudio Rodríguez) pero creo que no hay que tomar su juicio al pie de la letra porque sabemos, y con total claridad a partir de Pessoa, que «El poeta es un fingidor» que juega con el dolor hasta conseguir que el poema, la Poesía, sea siempre superior a él (al dolor… y también al poeta y al poema). Por ello lo que nos dice la experiencia es que «[…] la verdad desagradable asoma» (anterior verso a los citados) muchas menos veces que la hermosa verdad de la renovación de la vida. Así esta noche, en Torrevieja, cuando después de un paseo por el centro bullicioso, multitudinario, de consumismo pobre y pobre consumismo (Torrevieja es el municipio de España con población superior a varios miles de habitantes con la renta per capita más baja), después de ese paseo, otro paseo por la costa del sur de la ciudad, yo solo con los Trufos, con el mar esta noche especialmente amable y cantarín, las palmeras al fondo, la luna, ayer plena y hoy comenzando un nuevo ciclo, hermosa y cercana… y, de pronto, la aparición: una muchacha rubia, aparentemente frágil y evidentemente bella, con su perrito casi un peluche (Kiwi), dispuesta a conversar en un español de estudiante animosa: Linda es sueca, trabajaba de recepcionista en una gran empresa de su país, y se ha casado hace poco con un hombre mayor, divorciado y con dos hijos: amor y proyectos de nuevos niños, alegría… Envejecemos, morimos, ¡claro! Pero aparte de saber que muchos de nuestros genes y nuestros mejores actos no mueren, hemos de tener bien presente que el ciclo no es, como ya dije hace tiempo, muerte-vida-muerte sino, bien al contrario, vida-muerte-vida.
Entre los dos paseos, una discusión con mi hermana que me convence de que es mejor que regrese a Madrid mañana mismo y ella quede aquí. Estoy preocupado por ella porque su personalidad, desmesuradamente infantil, le va a crear cada vez más problemas en esta etapa de su vida.

 Torrevieja240316

Viernes
De regreso en Madrid, pasando por Pinto. Es curioso ver los polígonos industriales en los días festivos. Sin la actividad febril de los días laborables, los polígonos pierden su personalidad.

Sábado
En el programa de Esradio Sin complejos que dirige Luis del Pino, Pío Moa sostiene que realmente la democracia se debe sobre todo al franquismo (se refiere a que el propio régimen dictatorial, al evolucionar, sentó las bases de la democracia que se desarrolla en la Transición y que, justamente los que más se opusieron a ella (como Arzallus  y los etarras) eran los más antifranquistas… A ver si consigo terminar la entrada que tengo en borrador sobre la necesidad de «perdonar al franquismo».
Anoche tuve otro de mis sueños con edificios complicados y muchedumbres raras… pero en esta ocasión había una muchacha, una situación erótica, una maleta perdida… [Np]

Domingo
Corrigiendo las pruebas del libro que entra la próxima semana en imprenta, La piel quemada, de Eduardo Moyano, que es un exhaustivo ensayo sobre el cine dedicado a la emigración, se me ocurre pensar que, en muchos casos, no es lo mismo el relato que hacen los intelectuales y artistas (generalmente de las clases medias) de fenómenos tan terribles como la emigración que el que hacen los que los han sufrido directamente.
Hay un poema de Alberti dedicado a su amigo Dámaso Alonso (con el primero tuve una relación bastante estrecha y con el segundo una relación corta pero muy interesante) cuando don Dámaso se jubilaba, que dice en uno de sus versos: «Hoy te jubilan ¿de qué?» Quizá yo tenga que pensar en decir algo así como «Tendrás que jubilarte… ¿cómo?»

i(8-04-16) Me señala Marina Casado el error que he cometido: el poema no es, evidentemente, de Ángel González sino de Jaime Gil de Biedma. Aparte de que, como he dicho, conozco insuficientemente la poesía de González (y la de Biedma, como queda demostrado) me fié de la memoria y recordaba una entrevista publicada en algún medio donde creo que ponderaba mucho ese poema. Lo dejo tal como lo escribí (sirva esta nota como disculpa y corrección) y para compensar a mis (posibles) lectores añado un vídeo, que está en la Red, en el que Gil de Biedma recita su poema.

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