XXIV Seminario Nacional de Filosofía para Niños. Democracia y Educación: nuevos retos. Vera (Almería), 8-10/marzo/2012.
Madrid-Almería, tan cerca y tan lejos. El tren penetra en el paisaje: España grande, hermosas tierras. Bus a Vera (joven Juani junto a mí). Hotel Valle del Este: amplios salones, palmeras y estrellas. Me he perdido la inauguración del día anterior y el interesante discurso de Federico Mayor Zaragoza, la interverción de Félix y la presentación de su nuevo (e importante) libro El troquel de las conciencias. Profesores y familias conviviendo, dialogando, discutiendo en una estimulante comunidad de indagación. Madres lactactes con bebés inquietos y niños casi adolescentes participando alegremente (mi flor para ti, Maya), libros y abrazos…
Primera sesión del sábado: error o desafío: «La filosofía de Matthew Lipman por José María de la Torre». (!) Hay que intervenir: los ojos de Lipman en el recuerdo de la ya lejana entrevista; Ediciones de la Torre acogiendo con entusiasmo el Programa de Filosofía para Niños (finales de los ochenta) que enlaza plenamente con los valores que conforman nuestro ideario, nuestra razón de ser (véanse nuestro catálago, nuestra web y, sobre todo, nuestros libros). Los valores de Lipman que más nos han ayudado (y que, en mi modestísima opinión, más pueden ayudar a los profesores de FpN): a) La búsqueda machadiana de la verdad («¿Tú verdad? No, la Verdad / y ven conmigo a buscarla. / La tuya, guárdatela.»); b) Confianza en los niños, o sea, en lo primigenio, lo incontaminado, lo vital… la auténtica belleza; c) Coherencia: como el maestro nos enseña, hay que pensar como se actúa y hay que actuar como se piensa. d) Modestia: trabajo esforzado sin alharacas ni aspavientos o, dicho de otra manera, nadie es más que nadie y el que quiere elevarse usando la escala de la vanidad se convierte en pelele…
Saludos a los viejos amigos: Félix, Tomás, Elena, Juan Carlos, Paco, Irene, Gloria, Viky, José Manuel, Luis, Carmen, Ángel… y tantos otros, y a los nuevos: Gaby, Pepe, Rosa, Gabriel, María, Marisa…
Sesiones y talleres, comunicaciones, charlas y juegos, teatro, canciones, ponencias… «Una construcción social y educatuva…», «Educación democrática y cambio educativo…», «Del banquete o del amor», «Evaluación del proyecto Filosofía 3/18…» «Video Killed…» (La gente del IES Mar Serena, de Cuevas del Almanzora, explica su proyecto de Filosofía para Niños a través de emocionantes videos: frente a la dureza de la vida, la alegría comprometida de la adolescencia que acaba involucrando a la sociedad entera.) «Mesa de diálogo… Pensamiento, palabras y cosas.» (El grupo en el que me integro, a la vista de una imagen con la palabra Yo, propone una reflexión sobre la dualidad y la necesidad del ser humano de mantener los pies firmes en la tierra pero, también, de atreverse a volar)…
Se acaban las jornadas: la noche se hace breve y hay que salir de madrugada para regresar a Madrid: estrellas y palmeras; horizontes, inquietudes. Hay que aprender a pensar, pero, también, hay que sentir y hay que actuar.
¡Bienvenido de vuelta a Madrid, José María! Ya veo que ha sido agotador pero fructífero… me ha encantado leer sobre los valores de Lipman, yo creo que educar en esos valores (no sólo como parte de una asignatura, sino como una forma de ver el mundo) desarrolla la curiosidad, la autocrítica, la autoestima…y me ha encantado también ese cierre que haces, ¡de no dejar de volar aunque afiancemos los pies en la tierra! Un beso, S.