Mucho antes de que Carl Gustav Jung lo definiera como el fenómeno de la sincronicidad (la simultaneidad de dos sucesos vinculados por el sentido pero sin ninguna causa común), realmente desde los inicios del pensamiento complejo, de la civilización, el hombre se ha planteado la cuestión de la casualidad, de la causalidad, del milagro… Además del famoso escarabajo del psiquiatra suizo hay miles de «sincronicidades» registradas. Realmente, sea necesidad o azar, causa o casualidad, sea un fenómero indefinible, es especialmente estimulante que, cuando las brumas parecen vencer al sol y los duros grises imperar sobre los brillantes verdes, tu faz aparezca de pronto frente a mí, reflejada desde algún lejano punto de la Red, y sea tan bella como aquella primera ocasión en que al elevar la mirada desde el suelo al cielo vi tu cara iluminada y tu sonrisa acogedora invitándome a caminar, a grandes zancadas, hacia nuevos horizontes.
Que bella expresiòn del alma.
Bueno yo leì todo y me gusto mucho, pero siempre sera mi favorita la pequeña parte que esta aqui arriba, porque viene a mi un instante que especial para mì.