NO TODO SE TERMINA CON LA MUERTE
(Para Julia Trujillo)
No todo se termina con la muerte.
(La muerte no es el Todo, lo Absoluto,
porque el Todo, lo Absoluto, no existe
o, al menos, no podemos conocerlo.)
La vida permanece en la memoria,
en el surco que abrimos,
en el árbol plantado,
en la carta afectuosa,
en el canto alegre de la madrugada,
en el amor de los que quedan a este lado.
No todo se termina con la muerte
porque la vida siempre triunfa sobre ella,
porque sabemos que mucho de nosotros sobrevive
en aquellos que compartieron nuestra senda.
Pero, sí, la muerte es un golpe decisivo,
un tajo inexorable, una frontera,
un abismo sin fondo
que se abre y nos engulle,
sin resolver la duda que arrastramos
desde que nos pusimos en pie
y nos atrevimos a mirar a las estrellas.
cada dia me deja mas asombrada tu sensibilidad y tu vision trascendente de la vida. Abrazos
Bellísimo y sentido poema.
Un abrazo.
Juan Julio Alfaya
“[…] porque sabemos que mucho de nosotros sobrevive / en aquellos que compartieron nuestra senda.” Hacía mucho tiempo que no me topaba con una definición tan exacta y a la vez tan bella de la inmortalidad: es en los demás donde vivimos, en la simiente emocional, amorosa e intelectual que hemos dejado. Nada más… y nada menos. Un abrazo. David Felipe Arranz.
Precioso, José María; estoy segura de que le hubiera encantado a aJulia, D.E.P. Un abrazo, S.
Muchas gracias, Mercedes. En efecto, mi «visión trascendente de la vida» es sincera y se fortalece con hechos como los que he vivido, tan directamente, con la muerte de Julia.
Muchas gracias, Julio. Ya sabes cómo amaba la vida Julia. Fue terrible, pero al tiempo aleccionador y esperanzador, verla lucha contra la muerte hasta el último aliento.
Cierto, David: «es en los demás donde vivimos»… también después de que nuestro cuerpo pierde la última batalla con la muerte. Muchas gracias.
Gracias, Susana. En efecto, Julia seguía mi blog y (con gran generosidad) aseguraba que debía publicar mucho más. Le hubiera gustado este poema… y lo hubiera aprendido de memoria como hizo con algún otro mío.
Abrazos para todos.
José María
Un poema muy hermoso, como siempre colmas con la palabra en cualquiera de sus formas de trasmisión, eres nuestro juglar moderno.
Un beso para ti y un abrazo para “Trufa”
Gracias, Mamen. Me encanta que me leas con tanta generosidad… Bien mirado, escribimos para encontrar buenas personas que nos quieran; manifestamos nuestras emociones para no sentirnos solos, para comprobar que somos individuos sociales que necesitamos el calor de los demás desde la cuna hasta la tumba… y más allá. Julia lo hizo y recibió el cariño de mucha gente. Yo también lo intento… Cuando conozcas a «Trufa» te encantará.
Besos, besos.
JM
¿Quién se quedó con la “Trufita”? ¿Tú?
Sí. La familia, Silvia y yo llegamos a la conclusión de que era lo mejor para «Trufa» y que hubiera sido lo que más agradara a Julia. Ya sabes que es una perrita encantadora (aunque da mucha «guerra») y que a mí se me dan bien los animales… Además, no deja de ser una forma (positiva) de recordar a nuestra querida amiga.
Un abrazo. JM
Y qué bonito descubrir esa parte de nosotros que vive en los demás cuando aún existe la vida… Esa mirada brillante que ha heredado Inés de su abuelo, o el espíritu observador que lleva grabado Clara. Esa risa fácil de Unai, que tiene hasta la misma inflexión que la tuya.
Si supieras cuántas veces a lo largo del día me acuerdo de ti con tan solo mirar a mi familia… ¡Me encanta compartir mi senda contigo!
Un abrazo
Muchas gracias, queridísima Yolanda, por tus palabras. Me reconfortan y me animan a seguir escribiendo… y viviendo. Hace muchos años, ante los muchos y sinceros elogios que los compañeros (y compañeras) de un viaje que hizo Unai en nombre de Ediciones de la Torre, hacían de mi primogénito, les dije: «Claro que mi hijo es excelente… y estoy convencido de que si un día se cruza con una muchacha especialmente buena e inteligente (y atractiva, claro) juntos formarán una familia ejemplar.» Está claro que acerté.
Muchos besos.
Me parece precioso y estoy de acuerdo contigo.
La inmortalidad es la parte de nosotros que dejamos en los demás.
“-Y veo tu sonrisa
Cuando cierro mis ojos, cuando el recuerdo perdura…
Y me lleva hacia ti
Sintiéndote: Presente, porque vives en mí.”
¡Gracias, Esperanza! Muy cierta tu afirmación y muy bonitos los versos…