Gospel en la Biblioteca Nacional de España

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La Coral de la Biblioteca de Washington ofreció ayer un magnífico concierto de Gospel que hizo las delicias del numeroso público que llenaba el salón de la Biblioteca Nacional. Sabemos que el gospel nació en Norteamérica en las iglesias afroamericanas, con una musicalidad muy diferente a otros cantos cristianos, en el siglo XVIII pero después, ya entrado el siglo XX, adquirió gran notoriedad y se difundió por todo el país y luego por el mundo entero. 

Es normal, por tanto, que una gran biblioteca tenga una gran coral para difundir esta forma de música, tan enraizada en los orígenes de la humanidad y, al tiempo, tan moderna.
La coral, 50 excelentes voces con ligero predominio de las masculinas (aunque las solistas femeninas fueron, quizá, lo más sobresaliente del concierto), nos deleitó con canciones tan populares como «
This Marriage» (de Eric Whitacre), «Loch Lomond» (Jonathan Quick), «Sunrise, Suset» (S. Harnick y J. Bock), «Amazing graces» (John Newton), «Deep river» (Robert Shaw y Alice Parker), «A city called Heaven» (Josephine Pelinitz), «Go down Moses» (Mark Hayes), «Down by the Riverside» (Patrick Huber), «Every time I feel the spirit» (César García), «He never failed me yet» (Robert Ray), «Do, Lord remember me» (Moses Hogan), «Oh Happy day» (Edwin R. Hawkin) y «I can tell the world» (Moses Hogan)… y encima una propina. Así mismo, respondiendo a la tradición de la Biblioteca de dar a conocer sus valiosos fondos musicales, nos habían ofrecido para comenzar el concierto dos obras de Barbieri (sobre un famoso ovillejo de Cervantes y el responso «Libera me Domine», que el compositor madrileño compusiera para las honras fúnebres de Cervantes).
Sabemos que el inglés que se habla en Norteamérica es muy criticado por los oriundos de Gran Bretaña, pero la verdad es que se les entendía muy bien su inglés. Por otra parte, es bien conocido que el gospel pide que los cantantes se muevan al ritmo de la música porque es casi imposible mantenerse quieto con un ritmo tan pegadizo, y ellos lo hacían con elegante soltura y evidente y contagioso disfrute.
Una velada, por tanto, magnífica, organizada por la Fundación de Amigos de la Biblioteca Nacional de España, y un estímulo para todos cuantos se esfuerzan por divulgar, responsable y generosamente, la cultura, la inmensa cultura, que atesora nuestra Biblioteca Nacional.

Nota. Todo lo anterior es cierto y comprobado salvo la pequeña broma que se ha permitido este modesto cronista de decir que la coral venía de la patria del gospel, cuando en realidad se trata de la Agrupación Coral de la Biblioteca Nacional de España (reforzada para esta ocasión con tres componentes de la Mirly Tonk Band) con la excelente dirección de Román Clemente .

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2 respuestas a Gospel en la Biblioteca Nacional de España

  1. Román Clemente dijo:

    Muchas gracias por su crónica.
    Detrás de las sonrisas del coro hay un esfuerzo muy generoso. Los componentes trabajan desde su entusiasmo y afición por la música, se enfrentan a retos técnicos, estudian canto para crecer en su nivel, porque tienen muy presente que deben estar a la altura de la Institución que les acoge y representan. Todos ellos son miembros de la Fundación Amigos de la BNE. Ahora toca preparar los conciertos de Navidad, después el monográfico de Barbieri exclusivo de los fondos de la BNE y mientras tanto, algo de rock & roll. Es un coro muy versátil. Gracias.

    • librosyabrazos dijo:

      Gracias, una vez más, a ustedes por su excelente trabajo, del que soy un sincero admirador. Quizá le guste saber que estudié canto en mi juventud (mi generosa profesora, doña Elena Iñarra, afirmaba que tenía una brillante voz de tenor lírico) pero tuve que abandonarlo. Después intenté, un par de veces, participar en algún coro pero también tuve que desistir. Sin embargo me ha quedado de aquel lejano tiempo una gran admiración por el canto en todas sus modalidades, por el mejor instrumento que tiene el hombre: la voz. Y por supuesto, sé muy bien que la voz, las voces, necesitan un contexto, un espacio adecuado y una dirección capaz de sacar lo mejor de cada compositor y de cada intérprete. Saludos cordiales.

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