40. Educación y patriotismo

¿Se puede estudiar Ciudadanía sin estudiar Patriotismo o viceversa? No. La Nación (o si se quiere el Estado-nación) es el ámbito donde se puede desarrollar el proyecto colectivo de derechos y oportunidades para el bienestar general. Por debajo de ello (comunidades, regiones, «tribus», etc.) o por encima (uniones supranaciones, acuerdos, alianzas, etc.), por mucho que representen sentimientos o pasiones o intereses legítimos, no pueden garantizar esos derechos y oportunidades a todos y cada uno de los ciudadanos. Es decir, para enseñar convivencia (diálogo, respeto, tolerancia, etc.) a nuestros educandos, y para garantizar sus derechos, tenemos que enseñarles patriotismo, amor por la nación, respeto al Estado.

Y no se puede caer en la trampa de que, como hay ciudadanos que no se sienten de nuestra nación, hay que intentar atraerlos o mantenerlos con nosotros a base de permanentes concesiones. Hacerlo así significaría que estamos sacrificando a las mayorías para contentar a las minorías. Por supuesto, la gente tiene derecho a defender sus ideas, incluyendo las ideas secesionistas… pero si lo quieren hacer por la vía democrática (respetando las leyes vigentes) y no por la vía revolucionaria (suprimiéndolas e implando otras por la fuerza) no podrán utilizar los medios legales a su alcance para inculcar en los educandos odio hacia la Nación, rebeldía ante el Estado. Ésta es la clave de la política española desde la Transición y seguirá siéndolo hasta que los enemigos internos de España, de lo español, ganen la batalla o acepten el juego democrático. Hay miles de anécdotas (como la «guerra de las banderas», la mofa al himno nacional o al Jefe del Estado, las prohibiciones y manipulaciones lingüísticas, la falsificación de la historia y un largo etcétera) que lo demuestran.

Es fundamental, por ello, que el Estado no decline su alta responsabilidad de educar a las nuevas generaciones en los valores democráticos, en la ciudadanía y el patriotismo. Con o sin transferencias en la gestión de la educación; con o sin la colaboración de las minorías nacionalistas.

Esta entrada fue publicada en Reflexiones. Guarda el enlace permanente.

3 respuestas a 40. Educación y patriotismo

  1. ¡Hola, José María!¿Qué tal?
    Has dado en el clavo con la importancia de la educación, es fundamental que las personas crezcan en el respeto, la tolerancia, la solidaridad… La palabra “patriotismo” sin embargo me ha chocado un poco, debe de ser por las connotaciones que lo militar y el cine le han dado… yo hablaría más de sentimiento de orgullo de pertenencia, aunque por desgracia la cantinela de “yo soy español, español, español…” sólo la he oído en el fútbol 🙁

    Un abrazo, S.

  2. Gracias, Susana. No me extraña que te choque un poco el concepto de «patriotismo». Se ha manipulado tanto, se han hecho tantos crímenes en su nombre… Pero no olvides que lo mismo ha ocurrido con, por ejemplo, el concepto de «libertad» y tantos otros. Por eso yo intenté definir mi interpretación de patriotismo como «amor por la nación, respeto al Estado», valores que no acepto dejar en manos de los reaccionarios de uno u otro signo ni de los nihilistas acomodados… y mucho menos en las de los inventores de naciones y de estados. Y, por otra parte, creo que el fenómeno «patriótico» que se ha dado en torno al fútbol (deporte-espectáculo que no sigo habitualmente) tiene más enjundia que la que se ve a primera vista.
    Un cariñoso abrazo, JM

  3. Pingback: Somos más, tenemos más fuerza y mejores razones | Libros, abrazos y otros asuntos

Responder a librosyabrazos Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.