427. Octubre de 2025

Miércoles 1 de octubre de 2025
En la Feria de Otoño del Libro Viejo y Antiguo, encuentro un ejemplar de la editorial Athenas, de 1959, intonso y bien conservado: Pablo Evdokimov, Introducción a Dostoyevky – (En torno a su ideología), con traducción (parece que del francés o el inglés) por Alberto Colao. Evdokimov fue un gran teólogo laico ortodoxo ruso, emigrado y formado en París (Wikipedia). En tiempos de tanta zozobra y desesperanza, viene bien escuchar al gigante ruso: «Para juzgar de la fuerza moral de un pueblo y de lo que ese pueblo sea capaz de hacer en el futuro, no hay por qué tomar en consideración el grado de abyección en que momentáneamente pueda haber caído; tan sólo es necesario considerar qué grado de espiritualidad podrá alcanzar cuando llegue el momento.», Diario de un escritor, citado por Evdokimov, página 25.
Ángela Reyes (que se mantiene espléndida) persiste en su labor de practicar la poesía y nos convoca, como cada primer miércoles de mes (excepto en el verano), a un recital de poesía; en esta ocasión a cargo de Angelina Lamelas y Alberto Martín Baró, un matrimonio anciano encantador, religioso y pacifista. Ella cumplirá 90 años el día 23 y está considerada, sobre todo, como una gran cuentista, con importantes premios por ello; me encanta su poema «Se me perdió un poema» y se me queda en la memoria uno de sus bellos endecasílabos: «para llorar a Dios de otra manera».

Jueves 2 de octubre de 2025

Recibo el carnet de conducir renovado por tres años, con una amable carta de Pere Navarro Olivella, Director General de Tráfico, donde, entre otras cosas, me dice: «Quiero recordarle la necesidad de que siga haciendo un uso responsable del mismo. La seguridad en nuestras ciudades y carreteras depende en parte de que usted siga conduciendo siempre con la máxima atención y prudencia, respetando a los demás, cumpliendo con rigor las normas de circulación y extremando la precaución en todo momento.» Sí claro, redoblaré la prudencia.
Carlos Esteban, en El Manifiesto de hoy: «Dios te tenga en la Gloria, Charlie Kirk, que con tu muerte has demostrado que tu estrategia de intentar convencer con argumentos y diálogo no sirve con estos enemigos.» Otro ejemplo de que la «interacción» entre política y religión (que el fundador de nuestra era tanto temía: «Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.») puede propiciar las más terribles tragedias.

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